El acceso intraóseo se ha consolidado como una herramienta fundamental en el manejo de emergencias médicas, especialmente en situaciones críticas como el paro cardiorrespiratorio (PCR), el trauma masivo y los estados de shock. En estos contextos, donde cada segundo cuenta, esta técnica permite la administración eficaz de medicamentos y fluidos en menos de un minuto, superando las limitaciones frecuentes del acceso venoso periférico, especialmente cuando este es difícil o imposible de lograr.
Su utilidad es especialmente relevante en pacientes con compromiso hemodinámico severo, como aquellos con shock hipovolémico, quemaduras extensas, colapso vascular o lesiones traumáticas graves. A diferencia de otras vías, el acceso intraóseo es rápido, seguro y puede aplicarse en pacientes de todas las edades, adaptando técnica y dispositivos según la anatomía y necesidades clínicas de cada grupo etario.
Además, los dispositivos actuales están diseñados para facilitar su uso, lo que permite a profesionales de salud adquirir las habilidades necesarias con un entrenamiento breve y efectivo. Dominar esta técnica no solo mejora la respuesta del equipo de salud ante una emergencia, sino que también puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
Este curso está especialmente diseñado para brindar a los profesionales de la salud los conocimientos y competencias prácticas necesarias para aplicar esta técnica con seguridad y eficacia, fortaleciendo su capacidad de respuesta en contextos donde la toma de decisiones rápida y precisa es crítica.